Por Fernando Trujillo
La causa palestina es
legítima, de eso no queda duda y si bien ha cobrado mucha relevancia en los últimos
años, no es nueva.
Desde hace muchas décadas
ha existido tanto desde la izquierda nacional, como del nacionalismo de la
tercera vía un apoyo y solidaridad con la causa palestina, debido a la ocupación
israelí en Gaza, en América Latina ha existido un apoyo a esta causa debido a
los paralelismos entre la ocupación sionista, con la ocupación yanqui en
nuestras diferentes tierras, pero en los últimos años, se ha vuelto un tema más
mediático, en el que incluso celebridades de la música y de Hollywood han
apoyado la causa públicamente y es aquí donde tenemos que poner atención.
Muchos dirán que eso
da visibilidad a la causa, que figuras tan mediáticas como la activista Greta
Thunberg y un actor de la reconocida serie Game
of Thrones se hayan solidarizado con Palestina o que la cantante Billie
Elish haga publicamente su apoyo a su liberación, pero tendríamos que
preguntarnos ¿Realmente ayuda? ¿Cuánto de este apoyo es realmente genuino y no
por pura pose?
Tendríamos que
dividir la causa palestina entre, la causa vista desde Occidente y la causa
vista en el mundo árabe que es el único punto de vista donde realmente importa.
Este año ganó el
oscar el documental No other land, que
aborda el tema de la Franja de Gaza, algo insólito y que causo revuelo dentro
de Hollywood, dirigida por israelis piadosos ¿Significa esto un cambio en la
mentalidad de este Hollywood? Absolutamente no, el problema es que el
documental esta vista desde una perspectiva de israelís y palestinos
progresistas que han viajado y vivido en Occidente, pero no desde el palestino
de a pie, el que tiene que vivir la persecución y los bombardeos, el que no
tiene el privilegio de viajar a Europa y Hollywood.
Algo que he escrito y
repetido mucho, es que cuando una causa político-social es apoyada por
celebridades del primer mundo, figuras políticas, influencers, es que lo más
probable es que esta causa haya sido tomada y filtrada para su consumo.
Occidente todo lo
pudre, cualquier causa la toma y la convierte en un producto de mercado, en
estos tiempos la causa palestina ha sufrido ese destino. Dentro del gran
mercado ideológico en la posmodernidad liquida, la causa palestina es una nueva
moda para el activista blanco de Occidente.
En los últimos años
hemos visto marchas en ciudades de México donde se ondean las banderas palestinas
con las banderas del orgullo LGBTQ, en las marchas feministas se gritan
consignas a favor de Palestina.
En México se han
creado comités a favor de Palestina y la izquierda ha tomado la causa Palestina
como una de las suyas.
Lo cual repito no es
raro, porque la solidaridad con Palestina ha estado siempre en la izquierda
latinoamericana, pero la diferencia es que con esta nueva izquierda, es que no
apoyan ni a Hamas ni a Hezbolla, a los que acusan de ser “parte del problema o
ser creados por Israel.”
Pasa lo mismo con
Greta Thunberg quien cambio el discurso del cambio climático que tanto le
gustan a las elites democráticas, por la causa palestina.
Greta Thunberg apoya
el desarme de los palestinos, apoyo el golpe de estado contra Bashar Al Assad y
la llegada de la “democracia” a Siria, a Greta la arrestaron en aguas
internacionales por fuerzas israelís, lo que causo rechazo en la izquierda
occidental ¿Realmente creyó que un país que comete un genocidio impunemente iba
a respetar el derecho internacional? A Greta la arrestaron, le dieron un sándwich
y luego la regresaron a su país, como una niña berrinchuda que se porta mal y
eso porque Greta es una activista mundialmente conocida, si fuera una activista
palestina, pobre y no mediática, no le hubiera ido nada bien.
Greta es una
activista de primer mundo, pero su perspectiva no es la de una palestina, ni
pertenece al mundo árabe.
Habría que
preguntarle al activista promedio por la causa palestina (es decir el joven
blanco, universitario, con su playera del Che, etc.) algunas cosas como ¿Sabes
del mundo árabe? ¿Sabes la historia o el idioma de Palestina? ¿Conoces el
Islam? Lo más probable es que no sepa nada ¿Eso deslegitimiza la causa
palestina? No, pero vemos que para el occidental es solo una moda.
Quieren apoyar una
causa palestina, sin Hamas que ha defendido la soberanía nacional de su patria,
no quieren nacionalismos árabes, no quieren a personajes como Hussein, Al Assad
o el Ayatola por ser “parte del problema”. Quieren una causa palestina
descafeinada, diluida para sus gustos progres.
Los activistas por
Palestina, no pelean tampoco por los derechos del pueblo kalash o los yezidis
que se encuentran perseguidos por el Islam más fundamentalista, porque no los
conocen y no les importan, porque no están de moda como la causa palestina.
Cuando el Isis persiguió
a los yezidis para extinguirlos, los activistas de caviar nunca levantaron la
voz, porque no están ni estarán de moda, y porque (al igual que la causa
palestina) al activista de primer mundo realmente no le importan.
(lo ideal como
propone el tradicionalista pagano Askr Svarte es que medio oriente se aislé
hasta que resuelva sus conflictos y contradicciones teológicas e históricas, pero
eso sería un tema aparte)
Vemos que la causa
palestina vista desde Occidente es mercancía ideológica, con poco o ningún valor,
porque para el joven de Occidente, como por ejemplo los activistas de las
grandes ciudades como CDMX, van a una marcha o algún conversatorio sobre
Palestina, se toman unas selfies y después se van a tomar su cerveza artesanal
a la Condesa, se van al antro o al after.
Pero el palestino que
sobrevive a pie, no tiene esa opción, el no puede darse el lujo de jugar al
activista y luego irse de fiesta, el tiene que sobrevivir, esconderse y seguir
adelante frente a la matanza.
Es aquí donde vamos a
la perspectiva árabe, como mencione la única que realmente importa.
Los nacionalistas árabes
desde Nasser han combatido al sionismo y han apoyado la causa de una Palestina
libre.
El mundo árabe desde
casi cien años, ha vivido el conflicto entre el sionismo y Palestina, el
nacionalismo árabe es una respuesta al sionismo creado en Occidente e
implantado en medio oriente por las potencias occidentales.
Es el eterno
conflicto entre oriente y occidente desarrollado en esta región, pero más que
algo político o de lucha de clases, es un combate metafísico entre dos
concepciones del mundo.
La Tradición islámica
contra la modernidad de Occidente, del cual el sionismo forma parte, esto el
activista del primer mundo no lo va a entender.
Uno puede apoyar desde
fuera, pero no la podemos comprender del todo, porque para entender la causa
palestina, se debe leer el Corán, de lo contrario nunca las van entender y se
va a hablar desde la superficialidad.
La causa palestina está
inspirada en el Islam, no puede haber una defensa palestina sin su
religiosidad.
Es ahí donde radica
el peligro de que el mundo cultural hollywoodense y de Occidente empiecen a
apoyar esta causa, porque van a destruir su tradición desde adentro y la van a
contaminar por su liberalismo cultural.
En conclusión, la
causa palestina de verdad corresponde al mundo árabe prioritariamente, como
parte de su lucha y tradición, el resto del mundo se puede defender de forma legítima
o no pero no se va a comprender del todo.
Palestina en los países
de primer mundo, es un producto del mercado ideológico, para posar en redes
sociales, para darte de superioridad moral pero como todo producto occidental
se diluye, se mercantiliza y pierde su verdadero valor.
Julio 2025
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