Por
Fernando Trujillo
El pasado mes de marzo asistí al bar Delorean en la
ciudad de Mérida al concierto de la banda Jig-Ai como parte de su gira por
México, banda de metal y grindcore con toques de death metal de origen checo,
después de disfrutar de una noche de metal pesado, sonidos guturales y tomar
algunas fotos, compre su álbum Rising Sun
Carnage del año 2014 y que vendría siendo su tercer álbum.
La portada del álbum es una ilustración en la que se
ven a tres samuráis sobre un atardecer en lo que parece un escenario post
apocalíptico, los tres están despedazando y devorando el cuerpo desnudo de una
mujer sobre el fuego y ya desde ese momento nos deja claro todo el humor negro
y mal gusto de la estética de la banda, Ji-Ai no es una banda que le vaya a
gustar a todo el mundo (no le va a gustar a tu prima la feminista o a tu otra
prima la evangélica eso te lo aseguro) y tampoco les interesa.
El grindcore es un género ofensivo, vulgar,
sexualmente explicito, le importa un bledo la sensiblería que hacen gala
justicieros sociales de Internet.
El nombre Jig-Ai es un suicidio ritual practicado por
mujeres en Japón, las letras de la banda están inspiradas en el Ero-Guro un
género del Hentai que se caracteriza por su extrema violencia hacia personajes
femeninos dentro del anime, dándole un toque erótico. Un golpe a los sentidos
de la actual corrección política del mundo de la música más mainstrem en
Occidente.
En el apartado visual de la banda tiene a otro de sus
grandes atractivos, chicas de anime desnudas siendo despedazadas, colegialas
con agujas incrustadas en sus cuerpos mientras sonríen. Jig-Ai en el sentido
estético desafía a una sociedad políticamente correcta y hacia un gremio musical
y artístico que dice defender la libertad de expresión mientras que censuran
aquello que les parece ofensivo, misma sociedad que hace unos años se
escandalizo por una portada de un comic de Batman donde el Joker estaba
amenazando a Batichica o donde exigieron la salida de un afiche de la película X-Men: Apocalypse debido a que el
villano de la misma apretaba con su mano el cuello de una de sus protagonistas.
Si eres uno de esos justicieros sociales que se ofende por cualquier cosa (una broma,
la portada de un comic, etc.) que considere “machista” y que se indignaron con
algunos de los casos de ejemplo, entonces Jig-Ai y su música no son para ti.
Rising
Sun Carnage se compone de veintidós temas, algo que
lo diferencia de sus álbumes anteriores es que este tiene menos intros, pasando
a un sonido más violento y rápido, cada uno de los temas dura menos de dos
minutos dejando un álbum trepidante con puro metal sin ser condescendiente al
que escucha, los nombres de los temas dejan ver la fascinación de la banda por
la violencia sexual en el anime y el humor negro, comenzando por Koi Throat Fuck tema corto que abre con
el sonido de un gong que abre las puertas a este festival de violencia y
depravación con sonidos guturales que imitan a un cerdo y el violento tronar de
las guitarras.
El tercer tema Sumo
Sex Instructor abre con gritos femeninos pasando a un sonido brutal, un
violento tronar de la batería y las guitarras que continua manteniendo esa
atmosfera de crudeza y violencia que impregnan el álbum.
La música continua con sonidos guturales, riffs
violentos a toda velocidad, temas que hacen referencia a lo más turbio de los
instintos sexuales con referencia a las prácticas sexuales del Japón ¿Qué te
está contando? Nada en específico, el grindcore es para mover la cabeza, para
golpearte con otros en bailes violentos y frenéticos, despierta tus instintos
animales con temas cortos y brutales, solo es cuestión de que te dejes llevar.
Volviendo al álbum los temas Detestation y Koza Kura llevan
el sonido y la depravación más lejos, el álbum llega a su cenit con más sonidos
guturales, obscenos, mantiene esos riffs rápidos y violentos que perpetúan ese
estado de furia, locura y caos.
El penúltimo tema Animal
Revenge es el más largo con casi cuatro minutos de sonidos de animales,
comenzando por el cacareo de un gallo y continuando con el golpear de la
batería, la guitarra y la furia de animales gritando por venganza.
El último tema Ejaculation
complete dura menos de un minuto y acaba con un sonido que puede ser
interpretado como el final de una masturbación y el semen cayendo, la orgia ha
terminado, al depravación y carnicería han acabado y el sol ha despertando
dejando ver los cuerpos, el semen y la sangre sobre el campo.
De los tres álbumes de la banda Rising Sun Carnage es un álbum que va directo a la acción, a la
violencia, nos da un golpe que nos introduce a ese mundo de perversión sexual
animada, grotesco, machista y a la vez divertido y caótico pero su primer álbum
Katana Orgy continua siendo el mejor
en muchos aspectos en mi opinión personal, no obstante Rising Sun Carnage es uno de los puntos más altos de la banda y te
dan deseos de esperar a ver cómo será el siguiente material.
¿Disfrute el álbum?
Si, lo disfrute mucho, esta banda en si me introdujo
al mundo del grindcore al cual hasta el momento no tenía en cuenta.
¿Lo recomiendo?
Si eres un fanático del género por supuesto, si no
conoces el grindcore pero si el metal será una buena introducción. Si te gusta
el anime, entonces podría gustarte, si tienes una mente abierta y no te ofendes
por cualquier cosa, entonces si te recomiendo que lo escuches, te puede gustar
o no.
La música de Jig-Ai es grindcore puro y duro, con una
propuesta muy transgresora para darle un golpe a una sociedad demasiado
hipersensible.
Mayo 2019
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