Por Fernando Trujillo
La historia de México
tiene muchos personajes interesantes que se encuentran en un desconocimiento
total, ignorados, enterrados en las sombras por diferentes razones (muchas de
ellas políticas), personajes que merecen más reconocimiento que el que tienen.
Cada región de este país,
tiene sus propios héroes, sus propias epopeyas, sus propias historias que son
ignoradas por el oficialismo histórico. Conocemos muy bien a Hidalgo, Madero, Juárez,
porque son pilares de esta historia oficial de la nación, pero desconocemos a
muchos otros.
Uno de ellos es el
coronel Juan Bautista Traconis.
Nacido en 1809 en la
ciudad de Mérida en Yucatán y bautizado el siguiente año en la catedral de San
Idelfonso en la misma ciudad, de sus primeros años no hay registros, pero fue
uno de los pioneros de la Infantería de Marina. Sus primeras hazañas como
militar fueron conocidas en 1829 cuando siendo parte del Batallón Activo de Yucatán,
combatió el intento de reconquista de los españoles.
En el año de 1835 marcharía
junto al presidente Antonio López de Santa Ana a Texas a combatir a los
separatistas, en este viaje cultivaría una amistad con el presidente, siendo
uno de sus incondicionales, entre Santa Ana y Traconis surgiría un respeto
mutuo.
Posteriormente combatiría
a los franceses y a los separatistas yucatecos de regreso a su tierra, pero su
momento de triunfo vendría con la Guerra entre México y Estados Unidos.
Hasta el momento
hemos visto que la vida del coronel Bautista Traconis es estar al frente de
batalla, siendo un hombre nacido para la guerra, su vida era una constante
lucha en defensa de la patria, sin importar cuantas veces fue herido, Traconis
siempre estuvo al frente para pelear.
Antes de continuar tendríamos
que hablar de la importancia de la guerra entre Estados Unidos y México, fue
esta epopeya trágica que dio nacimiento al Logos de México representado en
Quetzalcoatl.
Dios del conocimiento
y padre civilizador, es también un arquetipo oscuro con muchas similitudes con
el Dionisio griego, es en Quetzalcoatl donde se unifican todos los pueblos que
conforman México.
Mientras en el plano
real los ejércitos peleaban, en el plano metafísico se da la lucha entre el
Logos de México contra el Logos de Norteamérica, una continuación de la eterna
guerra entre el Logos Mediterráneo (latino) contra el Logos Germano (anglo-germano),
el Logos de México está representado en el amor a la tierra, a la comunidad, a
la tradición hispánica y las tradiciones indígenas que se complementaron tras
la conquista en un espíritu criollo, mientras que el Logos Norteamericano es el
espíritu del capitalismo, de los bancos, de la depredación de la tierra y sus
recursos por dinero, es una manifestación del Logos de Cibeles.
A pesar de la
derrota, los pueblos de México unidos por el Logos de Quetzalcoatl tuvieron sus
momentos gloriosos como la Batalla de Monterrey, la Batalla de Chapultepec y la
que nos compete: La Primera Batalla de Tabasco.
Juan Bautista
Traconis quedo como comandante al frente de Tabasco algún tiempo, donde en
medio de las tensiones políticas protesto contra el gobierno del presidente
Mariano Paredes, apoyando el regreso de su amigo Antonio López de Santa Ana
como jefe del ejército y presidente.
El presidente Paredes
intento destituirlo, proclamando otros gobernadores pero el coronel Traconis
por su propia voluntad se negó a abandonar el cargo, obteniendo el apoyo del
pueblo de San Juan Bautista (hoy la ciudad de Villahermosa) para continuar
gobernando.
Con la llegada de la
guerra contra Estados Unidos, una flota encabezada por el comodoro Matthew C.
Perry tenían por objetivo tomar la capital, para eso mandaron un ultimátum al
gobernador Traconis para una rendición, su respuesta fue una negativa rotunda.
El ejército
norteamericano tenía un mejor armamento, una mayor cantidad de hombres, ante la
negativa de rendición, los yanquis iniciaron un bombardeo sobre la ciudad, una táctica
de terror que repetirían a lo largo de su historia militar, poniendo como
ejemplos la ciudad alemana de Dresde durante la Segunda Guerra Mundial y las
poblaciones de Irak, Siria y Libia en tiempos modernos.
El ejército de
Tabasco a pesar del castigo, logra contrarrestar un desembarco enemigo, el
coronel Traconis desplego a sus hombres para contener la infantería enemiga.
La bandera mexicana
cae por los ataques, los yanquis creen que los tabasqueños se han rendido, pero
pronto el coronel Traconis les hace saber que ni el, ni la ciudad capitularan,
la lucha continua.
Al no poder tomar la
ciudad por tierra, los yanquis regresan a sus naves y reinician nuevamente el
bombardeo sobre la población para aterrorizarla, pero la gente de Tabasco
resiste heroicamente.
El ejército de
Tabasco causa muchas bajas a los yanquis que, al no poder tomar la ciudad,
deciden retirarse. El coronel Traconis ha dado uno de los pocos triunfos al
bando mexicano.
¿Cuál fue su
recompensa?
Sabiendo que una
segunda invasión era posible, Traconis pide más recursos al gobierno de la capital,
pero el entonces presidente José Mariano Salas se lo niega, más que nada como
una venganza política por su postura anterior de no entregar su cargo como
gobernador.
Indignado por este
insulto por parte de un estado ingrato, el coronel Traconis decide entonces
separar a Tabasco de México para encargarse de su defensa y recursos por el
mismo, acción que incluso su amigo Santa Ana le reprocho por considerarla una traición.
Hay que comprender
esto, Traconis quiso separar Tabasco de México no por deseos de poder, sino
como una defensa del territorio ante la negligencia del gobierno centralista y
un posible nuevo intento de invasión.
Esta es la postura
del anarca, el hombre que se gobierna así mismo, que no acepta la autoridad de políticos
de pacotilla, ni de burócratas inútiles, el hombre que hace de su voluntad toda
su ley.
Pero también es la posición
del criollo, el defender tu tierra, anteponiéndote a un gobierno incompetente, rebeldía
para defender lo que es tuyo para el invasor. El criollo no le pide permiso al
gobierno o a un monto de burócratas, él sabe lo que es mejor para su territorio
y hará su voluntad para defenderlo.
Tomando la posición del
anarca y del criollo, Traconis decide gobernar el mismo y separar a Tabasco
ante el abandono del gobierno, un acto de profundo patriotismo el ir contra un
estado corrupto e inútil para defender un ideal más grande pero esto no fue
comprendido y no tuvo el apoyo requerido.
El coronel Traconis
se vio obligado a entregar la gubernatura y se encarcelado por insubordinación,
después sería liberado de todo cargo para participar en la defensa del convento
de Churubusco.
El espíritu criollo
derrotado por el espíritu de las ciudades.
El tiempo le dio la razón,
hubo una segunda batalla pero en este caso la victoria fue del ejército
estadounidense, gracias al sabotaje del gobierno mexicano.
El coronel
posteriormente años después apoyaría el Segundo Imperio y tras su derrota, se retiraría
de la vida política, muriendo en 1870.
El coronel Traconis
es una de las figuras militares más fascinantes de la historia mexicana. Su memoria
ignorada se debe a su amistad con Santa Ana, su intento de separar a Tabasco y
su apoyo al Segundo Imperio.
Respecto a este último
punto, fueron los militares, los vencidos en la guerra contra Estados Unidos
quienes apoyarían la creación de un Imperio como forma de gobierno propia y antagónica
al modelo norteamericano.
Fueron los de la
clase política, los que se sentaron a firmar la rendición los que apoyarían el
modelo yanqui, nuevamente la batalla entre el Logos mexicano y el Logos yanqui
se hizo presente. El coronel Traconis al igual que Miramon, Arellano y
Vidaurri, enemigos del Logos anglo y representantes del Logos de Quetzalcoatl, serían
los más grandes partidarios de la creación de este imperio. Lamentablemente la
historia nos enseña como termino este último intento de crear algo grande.
El coronel Traconis
pertenece a una estirpe de hombres que ya está extinguida, la sangre y espíritu
criollos que dio a luz a guerreros que ponen su voluntad por encima de la
burocracia y la palabrería política, los buenos mexicanos murieron o fueron exiliados,
muertos en todas las guerras, solo quedaron los cobardes y los mediocres para
reproducirse y gobernar.
Pasarían casi cien
años para que otro mexicano, esta vez Pancho Villa representante del espíritu del
Norte, quien triunfaría sobre los yanquis, en una de las últimas grandes
batallas de nuestra historia.
Queda recuperar el
recuerdo el coronel Juan Bautista Traconis y su lucha, recordándolo junto con
los buenos mexicanos, entonces a pesar de la derrota, a pesar la decadencia, el
espíritu criollo no morira.
Noviembre 2021
Referencias
Hernández, López Oscar Ernesto (2021). Crónicas de
Guerra 10/ El Combate de San Juan Bautista [En red] Recuperado de https://mundonuestro.mx/content/2021-07-14/cronicas-de-guerra-10-el-combate-de-san-juan-bautista
Díaz, Flores Gerardo (2017). Tabasco repele la invasión
de Estados Unidos. Revista Relatos e Historias en México, número 104, abril de
2017. México.
Amador, Martínez Ángel y Flores, López Oscar Mario.
General de Brigada de Infantería de Marina Juan Bautista Traconis Rodriguez
(1809-1870). [En red] Recuperado de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/3394/Juanmarinosdistinguidos.pdf
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