Por
Fernando Trujillo
El trece de agosto del presente año, se celebran los
quinientos años de la caída de Tenochtitlan y por ende la conquista de México. Acontecimiento
que despierta fuerte polémica hasta nuestros días, hay quienes lo reivindican y
quienes lo odian alegando que antes eran dioses o que son pueblos en
resistencia, aunque de las culturas prehispánicas no sepan absolutamente nada.
Los hispanistas y conservadores te pintan una leyenda
rosa, te dicen que no fue conquista, sino evangelización, porque al parecer la
palabra “conquista” es demasiado agresiva para los viejos conservadores
burgueses, te dicen que España vino a civilizar a los indígenas, por otro lado
los indigenistas tienen la leyenda negra ya de sobra conocida.
En el centro de toda esta polémica está la figura de Hernán
Cortes y de los conquistadores, los fundadores de nuestras ciudades y los
exploradores. Odiado por muchos (tanto españoles como mexicanos) y admirado por
otros, la figura de Cortes despierta siempre polémica.
¿Fue Cortes un bárbaro? Si lo fue ¿Fue un genocida? Si,
también ¿Fue una buena o mala persona? Ninguna buena persona hace una
conquista, para dominar a otros, para construir un imperio, para ser un señor
de la guerra, se tiene que ser todo menos un buen hombre. La historia la
escriben los hombres malos.
¿Debemos celebrar la conquista?
Sí, porque fue un acontecimiento nuestro, fue nuestra
historia, un mundo murió y dio nacimiento a otro. Como decía Borges, nosotros
somos los hijos de los conquistadores, no de quienes se quedaron a cuidar las
cabras. La conquista es nuestra y esta hazaña la realizaron los nuestros.
Latinoamérica fue fundada por caudillos, aquí no vino ningún
rey o Papa a luchar o conquistar, aquí vinieron forajidos, exiliados,
aventureros, cazadores de tesoros, guerreros, España los lanzo al mar sin
importarles, ellos solos se las arreglaron para construir alianzas y derrotar
imperios.
Cortes fue el primero de la estirpe de caudillos a la
que siguieron Bolívar, el Che y Villa, es la sangre de los conquistadores la
que corre por las venas de los dorados, los revolucionarios, los montoneros y
los guerrilleros.
Los hispanistas nos hablan de reyes, caballeros y
nobles de España, pero ninguno piso esta tierra. Los reyes católicos, Carlos I,
Felipe II, Habsburgos y Borbones, ninguno de ellos vino aquí a pelear, ninguno
exploro sus selvas y desiertos, ninguno de ellos puso un ladrillo para
construir una casa, no les debemos ninguna reverencia.
Cortes, Pizarro, los Oñate, Montemayor, Valdivia, Aguirre
fueron los nuestros, no del imperio español. Ellos conforme vivieron y pelearon
en esta tierra, dejaron de ser españoles para mutar en criollos.
El mayor error de Cortes fue no haberse proclamado
señor de esta tierra, tenía el apoyo de sus hombres y de otros pueblos, pudo
romper con España para crear su propia patria. En lugar de eso le fue leal a un
rey, que después lo desecho como una herramienta. De haber sido un imperio
propio y soberano, la historia sería muy diferente.
Lope de Aguirre sabíamos que éramos nuestra propia
identidad y por eso busco separarse de España, sin éxito. Le llamaban el Loco
pero estaba más lúcido que muchos hispanistas.
Siglos después vinieron otros europeos, vinieron los
vascos, los catalanes, los italianos y los irlandeses pera trabajar estas
tierras, pero ya no eran europeos, eran los criollos. Parte de esta gran nación
criolla llamada Latinoamérica.
Aun después de la conquista, seguimos peleando,
seguimos construyendo, seguimos existiendo, esta tierra es nuestra, nosotros la
hicimos, es nuestra historia.
Nosotros somos los hijos de esos conquistadores, de
esos saqueadores, de esos genocidas, así como también somos hijos de los indígenas
que arrancaban corazones y los ofrecían a sus dioses. Somos los hijos de dos
razas de barbaros.
Que la Europa occidental se quede con la nostalgia de
sus imperios muertos, de sus ciudades ocupadas, de sus iglesias demolidas y
olvidadas. Nosotros somos criollos, latinoamericanos, con nuestras identidades
nos basta y nos sobra.
Recientemente el partido de derecha sionista Vox en
España realizo una publicación de una ilustración representativa de Cortes y
sus hombres celebrando la conquista, cosa que despertó indignación y
controversia en redes sociales, que celebre lo que quiera, pero esa hazaña no
fue suya, sino de los nuestros, los Abascal no estuvieron aquí y los que
pertenecen a ese partido no tienen las agallas ni la sangre de realizar una
conquista.
Que los indigenistas de universidad lloren y se
lamenten, ellos no tienen patria y solo buscan ser parte de una aldea global,
sin identidad, sin orgullo.
Alexander Dugin dijo que Latinoamérica es el
continente del futuro, cuando Europa muere, su sangre se extingue, nosotros
quedamos. Somos los desterrados, pero el destierro es un nuevo inicio, nuestros
antepasados llegaron desterrados para ser conquistadores.
Cortes quemo las naves en señal de que solo quedaba
avanzar y no retroceder a esa Europa decadente y cosmopolita. Nosotros podemos
avanzar como el continente del futuro en la Edad Oscura del mundo.
Agosto 2021
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