Por Fernando Trujillo
“México no es sencillo ni bucólico. En él se
reflejan dos mil años de enfermedades y miserias y degradación y estupidez y
esclavitud y brutalidad y terrorismo físico y psicológico. México es siniestro
y tenebroso y caótico, con el caos especial y propio de los sueños.”
William S. Burroughs
México es una tierra maldita.
Esta oración puede despertar la indignación
y la cólera de muchos pero no por ello deja de ser verdad, desde nuestra
fallida independencia la sangre, la guerra, la locura y la corrupción han
asolado estas tierras. Desde que en 1824 los mexicanos traicionamos y fusilamos
al Libertador Agustín de Iturbide—no voy a entrar en polémica respecto a esto— la
muerte, la desesperación, la ignorancia y la brutalidad de su gente son una
constante en esta tierra que desprende un olor a podredumbre. Como si de una
maldición se tratase.
México es un lugar mágico, no cabe duda de
esto pero es una magia negra, ancestral que viene de sus antiguas deidades,
dioses de la muerte y el caos que no murieron, solo fueron olvidados.
Érase una vez en el legendario México dos
hermanos de nombre Santos y Cayetano Hernández, en el año 1962 llegó al pueblo
de Yerbabuena, uno de los tantos pueblos abandonados, sumidos en la miseria y
el analfabetismo que abundan hasta la actualidad. Lugares donde el tiempo se
detiene en un determinado punto, permaneciendo estancado en un periodo
atemporal, repitiendo constantemente el ciclo de pobreza, violencia y
degradación. En esta atmosfera los hermanos Hernández montaron una farsa autoproclamándose
sacerdotes de los dioses incas prometiendo a los habitantes de Yerbabuena
tesoros y recompensas a cambio de su devoción. Los Hernández como se puede ver
carecían por completo de conocimientos sobre la mitología prehispánica pero eso
no era necesario en una tierra de ignorancia y superstición, los hermanos se
adueñaron del pueblo pero poco a poco los pobladores comenzaron a dudar de las
promesas hechas por los estafadores, así que estos fueron a la ciudad de
Monterrey buscando nuevos cómplices para su farsa, ahí conocieron a Eleazar
Solís un proxeneta y a su hermana, una prostituta de nombre Magdalena Solís.
No se conocen detalles de su vida anterior a
los acontecimientos de Yerbabuena, se sabe que nació en la pobreza en
Tamaulipas entre los años treinta y cuarenta, se sabe que desde muy joven
ejerció la prostitución, Magdalena Solís con esa mirada penetrante y
atemorizante, esa belleza extraña y siniestra se convirtió en la sacerdotisa de
una farsa de culto pero pronto ella tomo el mando y pronto la estafa se
convirtió en un culto real sediento de sangre.
Magdalena Solís tomo el mando del culto,
creyendo que era la encarnación de la diosa azteca Coatlicue la Madre de
Serpientes instauro un matriarcado absoluto en el que la falta de fe era penada
con la muerte.
Dos disidentes de la secta fueron linchados
por los temerosos pobladores por órdenes de la que se había convertido en su
diosa, se sacrificaban seres humanos, animales, se organizaron orgias en los
que todos estaban obligados a participar, incluyendo niños, , bajo la creencia
de que era una divinidad Magdalena realizaba sacrificios y bebía la sangre de
sus víctimas para mantenerse joven, se contaron más de doce sacrificios donde
fue la misma Magdalena la que extraía el corazón de la víctima para repartir la
sangre entre los sumo sacerdotes y los fieles.
¿Qué sucedió aquí? ¿Cómo una estafa término
volviéndose un culto sangriento?
Solo se conocen los testimonios de quienes
experimentaron en carne propia los horrores de la Sacerdotisa de la Sangre, la
psicología criminal ve a Magdalena Solís como un ejemplo de psicopatía y
delirio mesiánico, un delirio que posteriormente se propago como un virus a
toda una comunidad y los propios estafadores se creyeron su farsa.
Los dioses y los arquetipos son Ideas,
surgidos en el Inconsciente Colectivo, estas Ideas son el amor, el odio, la
guerra, la justicia, los colectivos humanos les han dado a estas Ideas nombres,
cuerpos, atributos, se les ha venerado y estos dioses no mueren, solo
permanecen olvidados pero de algún modo regresan con otro rostro.
Coatlicue o el arquetipo jungiano de la
Madre está asociado con el inframundo, lo oscuro, lo tenebroso, la diosa mixteca
Coatlicue madre del tenebroso y sanguinario Huitlizopochtli, deidad aterradora
también llamada Madre de Serpientes que usaba una falda compuesta por estos
reptiles.
Magdalena Solís fue poseída por una Idea y
no, no estoy afirmando que ella fue poseída por un dios o un demonio antiguo
tal cual, la gente cuando se habla de posesión le viene a la mente alguna
escena de la película El Exorcista pero esto es
dentro del campo de la psicología, Magdalena Solís estaba convencida de ser la
encarnación de Coatlicue, comenzó como parte de una estafa pero llego al punto
de ser poseída por el arquetipo de la Madre Oscura, su creencia fue tal que la
Idea la envolvió totalmente y eso dio pie a que como “diosa” diera rienda
suelta a todos sus instintos más oscuros llevándolos a la práctica. Esa
meta-creencia (un estado más allá de la creencia misma), fue compartida por
todos sus seguidores y compinches quienes llego un punto en el que se creyeron
su propia farsa, creyeron que eran servidoras de una diosa.
“La
diosa necesitaba beber sangre para mantenerse eternamente joven…”
Estas
fueron las declaraciones que dio su hermano Eleazar Solís poco después de su
captura. Los hermanos Hernández fueron muertos en la redada, uno abatido a
tiros por la policía y otro muerto por los seguidores del culto, no sabemos si
ellos estaban convencidos de que Magdalena era realmente una diosa creyéndose
su propia estafa o solo participando por miedo al poder que había adquirido la
que fuera su cómplice, un poder que si ella quería podía llevarlos a ser
brutalmente asesinados en un sacrificio.
La
última noche del mes de mayo de 1963, un joven de nombre Sebastián Guerrero que
vivía por la localidad, el aterrado joven fue testigo de cómo los seguidores
del culto bebían la sangre de la víctima embriagados por un éxtasis religioso,
en estado de shock el joven corrió veinticinco kilómetros hasta la estación de
policía que quedaba en Villa Gran, denuncio ante las autoridades el hecho pronunciando
repetidamente que se trataban de vampiros, los policías viendo el estado de
shock en el que se encontraba el joven no le creyeron, un policía de nombre
Luis Martínez acompaño al joven a su hogar pero antes fueron a la localidad de
Yerbabuena para que el muchacho le mostrara donde fue realizado el ritual.
Ninguno fue visto con vida otra vez.
Consternados,
la policía fue tomando seriamente la denuncia, con el ejército allanaron el
pueblo de Yerbabuena, muchos de los miembros del culto murieron acribillados
entre ellos los Hernández como se mencionó párrafos arriba murieron mientras
que los hermanos Solís fueron apresados, enterrados encontraron los cadáveres
del joven Guerrero y del oficial Martínez asesinados a la manera de un
sacrificio azteca, solo esos dos crímenes pudieron atribuirse a los hermanos
Solís por los cuales fueron condenados a cincuenta años de prisión.
Se
decomisaron cantidades de marihuana y peyote con el que los miembros del culto
consumían con la sangre para entrar en estados de éxtasis y con los cuales su
voluntad estaba en manos de la diosa y sus sacerdotes.
Los
miembros de la secta se negaron a declarar contra Solís por miedo, años después
algunos de ellos hablaron relatando los horrores del culto.
Se
sabe muy poco sobre la vida de Magdalena Solís en prisión, nunca dio una
declaración o alguna entrevista, hasta la fecha su vida anterior y posterior a
los acontecimientos de Yerbabuena continúan siendo un misterio. Lo que la
vuelve una figura más enigmática aun. Es posible que al nacer en la pobreza y
ser una prostituta desde la adolescencia haya vivido en un ambiente familiar
disfuncional, que haya tenido una vida dura, no lo sabemos, tampoco conocemos
quien era realmente ella más allá de su máscara como la Gran Sacerdotisa de la
Sangre. Para esta fecha ya debió salir de la cárcel—si es que aún está viva—o
posiblemente salió antes, no lo sabemos, de cualquier forma vive en el total
anonimatos, si sintió remordimiento o si nunca ha sentido culpa eso no lo
sabemos. Ella permanece en el misterio.
En
sus pocas fotos solo podemos ver un rostro hermoso, con una mirada misteriosa,
como si de un vampiro de ficción se tratara.
Solo
podemos analizar su personalidad basándonos en testimonios recogidos, lo cierto
es que Magdalena Solís es parte de las mujeres asesinas en serie que contrario
a la creencia popular son más abundantes y más sádicas de lo que puede ser un
hombre.
Tenemos
los ejemplos de las infames Poquianchis que torturaron y asesinaron las jóvenes
que prostituían de las maneras más crueles, se les adjudica practicar el
satanismo pero esto es un invento de la prensa amarillista de su tiempo,
también está el horrendo caso de Felicitas Sánchez conocida como “La
trituradora de angelitos”, famosa por practicar abortos y cometer crímenes
contra niños.
El
breve reino de Magdalena Solís sobre el poblado de Yerbabuena fue un regreso a
los viejos matriarcados donde los hombres eran devotos a una diosa oscura a la
cual se practicaban rituales orgiásticos y sangrientos, fue un breve regreso de
una diosa azteca en una época de racionalismo científico a la cual era ajeno el
pueblo.
Una
crónica del legendario y aterrador México, de sus cultos sanguinarios, de su
gente brutal, de sus dioses y monstruos hambrientos de sangre y de muerte.
Magdalena
Solís encarno a Coatlicue llevando sus más horridos deseos al plano real, madre
de los monstruos, madre de los mexicanos.
México
alberga muchos monstruos.
P.D: Existe una banda de rock progresivo de
origen belga que tiene como nombre Magdalena Solís inspirados en ella. Mientras
escribía este articulo escuche su música a través de YouTube y es recomendable.
Octubre 2018
Referencias
Guerrero, Fernando (2015). Magdalena Solís.
Ala Izquierda. [En red] Recuperado de https://alaizquierda.com.mx/2015/09/15/magdalena-solis/
Thomas, M. Jessica (año
desconocido). The Chilling Story of Magdalena
Solis, The Mexican Prostitute-Goddess Who Took Over a Murder Cult. Ranker.
[En red] Recuperado de https://www.ranker.com/list/magdalena-solis-facts/jessika-gilbert
Rapatustra (Director).
(2016). Magdalena Solís: La Gran Sacerdotisa de la Sangre/ Psicopatía 1 [Video]
México https://www.youtube.com/watch?v=5LDXz6-5JQw
Morrison, Grant (2010).
Como hablar con los dioses. Imaginación al Poder [En red] Recuperado de http://imaginacionalpoder77.blogspot.com/2010/01/como-hablar-con-los-dioses.html
Publicado también en Revista Levadura el 20 de junio de 2020 http://revistalevadura.mx/2020/06/20/erase-una-vez-en-el-legendario-mexico-la-historia-de-magdalena-solis/
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