Por
Fernando Trujillo
La década de los sesenta se caracterizó por ser un
periodo contradictorio, la generación nacida después de la segunda guerra
abrazo los ideales hippies de “amor y paz” (una copia burda del lema “haz el
amor y la guerra” del poeta italiano Gabriele D’Annunzio), revolución sexual,
flores y pacifismo. Los jóvenes hippies hijos de familias de clase burguesa
asistían a las universidades, hablaban de amor, paz, flores y escuchaban a los
Beatles por otro lado los ejércitos de su país lanzaban bombas napalm e invadían
Vietnam.
Ese ambiente de histérico optimismo, de una generación
que supuestamente cambiaria al mundo, de flores en lugar de armas termino
abruptamente en agosto de 1969 cuando sucedieron una serie de crímenes
ocurridos en Los Ángeles, California sacudió a toda la nación. Una serie de
asesinatos entre los que destaco el de Sharon Tate joven actriz, esposa de
Roman Polanski y embarazada de ocho meses.
Fueron los crímenes que terminaron con el falso
idealismo y optimismo de una década, fue también el nacimiento de un mito
oscuro de la contracultura norteamericana: Charles Manson.
No voy a hablar a detalle del caso de Sharon Tate, ni
a hacer una biografía detallada de Manson, para eso existen libros,
documentales, ensayos, de lo que voy a hablar es de Charles Manson como mito e
influencia en la contracultura gringa.
A menudo se le clasifica como asesino serial pero esto
es erróneo pues el propio no asesino a nadie por su propia mano, más bien
vendría la clasificación de líder de culto pero como veremos es un fenómeno más
difícil de clasificar.
Para entender a Charles Manson es necesario
adentrarnos a la parte más oscura de la contracultura de los sesenta, fue la
década en la que la Iglesia de Satán de LaVey abrió las puertas, la película
“El bebe de Rose Mary” de Polanski se convertía en un hito del cine oscuro, sectas
y organizaciones religiosas de carácter oscuro como la Iglesia del Proceso (a
la que estuvo involucrado Manson) pululaban por todo el país atrayendo todo
tipos de jóvenes (en su mayoría hippies) hastiados en busca de una
espiritualidad.
Manson tuvo su propio grupo de seguidores, eran como
una secta hippie que vivian en una comuna y consumían LSD pero a diferencia de
otras comunas esta fue bastante peculiar. Entre sus integrantes se encontraban
Bobby Beuasoleil actor y músico que participo en el cortometraje Lucifer rising del director ocultista
Kenneth Anger y Susan Atkins una de las asesinas de Sharon Tate quien además
fue modelo en la revista de Brujas Topples de la Iglesia de Satan donde salía como
vampiro en un féretro. La Familia Manson (como los medios la designaron después
de los asesinatos) fueron una combinación entre hippies asesinos y personajes
de los más excéntricos.
Este grupo fue llevado por Manson a iniciar una guerra
racial en la que los negros aniquilarían a los blancos y ellos sobrevivirían,
influido por la canción Helter Skelter de los Beatles.
La prensa siempre un buitre en busca de amarillismo se
regocijo con el caso Manson postulando una serie de hipótesis, hablando desde
satanismo hasta neonazismo, el caso volvió a Manson un icono contracultural
para una generación alienada.
Aun encerrado Charles Manson sigue siendo una
influencia poderosa en la cultura pop estadounidense, el ejemplo más famoso es
que Brian Warner uso su apellido para su personaje de Marilyn Manson.
Desde la cárcel ha grabado canciones, el grupo Beach
Boys grabo una de sus canciones llamada “Never Learn Not to Love” en el álbum 20/20 y un año después desde su encierro
lanzo su primer álbum en vinyl “Lie: The Love and Terror Cult”, ese mismo año
la revista Rolling Stones lo llamo el
hombre más peligroso vivo.
Pero esa influencia va más allá del mundo de la
música.
Manson desarrollo el movimiento ecologista ATWA (“Air,
Trees, Water and Animals” traducido como “Aire, Arboles, Agua y Animales) que
tiene miles de seguidores a través del mundo y que defienden a Manson frente a
la “verdad oficial”. ATWA es una filosofía que habla de equilibrio natural y de
respetas todas las formas de vida para mantener un balance ecológico.
Una de las fieles seguidoras de esta corriente fue
Sandra Good, miembro de la familia quien por haber sido encarcelada debido a un
robo de tarjetas de crédito no participo en los asesinatos Tate/Le Bianca, sin
embargo a diferencia de los otros miembros del grupo que rechazaron a Manson
después del juicio (incluidos quienes participaron en los asesinatos), Good
justifico los crímenes y se dedicó a preservar la palabra de Manson, mantuvo el
sitio web de ATWA hasta 2001 y fue encarcelada en 1975 por amenazas de muerte a
corporaciones, fue condenada a quince años pero salió diez años después y se ha
dedicado desde entonces a mantener un perfilo bajo.
Desde la cárcel Manson sigue recibiendo visitas de
periodistas, admiradores y personalidades estrafalarias, los medios continúan
perpetuando el mito y los asesinatos siguen siendo objetos de todo tipo de
hipótesis, algunas creíbles y otras bastante ridículas.
Entre sus admiradores que lo han visitado se
encuentran Michael Moynihan cabeza del proyecto musical neofolk “Blood Axis”,
el músico Nikolas Schreck, antiguo miembro de la Iglesia de Satan y neonazi
quien realizo un documental titulado “Charles Manson Superstar”—obvia parodia
del musical “Jesus Christ Superstar”—actualmente muy difícil de encontrar y
parte de la contracultura más oscura y secreta.
Pero en quien más influencia despertó fue en el líder
del movimiento nacional socialista revolucionario James N. Mason.
Mason militante del Partido Nazi Norteamericano desde
la edad de catorce años, vio en Manson una figura de culto, lo definió como un
“hippie de derechas” que con sus homicidios había aterrorizado a la elite de
Hollywood conformada mayormente por judíos.
Mason no solo dedicaría a ese hippie de derechas su
libro Siege—una compilación de una
revista neonazi que el mismo escribió y edito y que fue llamado el “Mi Lucha de
los noventa”—sino también lo declaro abiertamente como “sucesor natural de
Hitler”, una declaración radical y polémica incluso entre los círculos
nacionalistas gringos.
Desde la cárcel Manson influyo en Mason en la creación
de un grupo llamado “Universal Order” en el cual no solo le pondría el nombre
sino que diseñaría el logo, una esvástica encima de una balanza de justicia.
Universal Order más que una organización física es un
“estado mental” (no es una organización tal cual con jerarquías y cuarteles),
para los nacional socialistas revolucionarios.
A casi cincuenta años de los asesinatos de Sharon
Tate, Manson es una figura que ha despertado la fascinación y aversión en
muchos sectores, un mito oscuro para que época oscura y que continuara después
de su muerte.
Desde criminal psicópata, líder de culto, líder ecologista,
hippie de derechas, para muchos un sabio incomprendido y para otros un loco, no
se puede negar que aun encerrado el oscuro carisma de Manson sigue siendo una
influencia poderosa en la cultura pop gringa.
En las tiendas dedicadas a la cultura gótica y
metalera venden playeras con su rostro, parches, mercancía con algunas de sus
frases, afiches que adolescentes alienados colocan en sus recamaras. El arco
argumental “Maximum Carnage” de Spider Man—recordado como uno de los más
perturbadores del superhéroe arácnido—pudo tener influencia de la Familia
Manson, en el comic Carnage forma una “familia” con otros supervillanos
psicópatas y organiza una racha de matanzas en Nueva York que obliga a Spider
Man y Venom a realizar un equipo con otros héroes y detenerlo.
Jóvenes groupies lo tienen como un símbolo sexual—y es
que Manson continua manteniendo un fuerte sex appel—grupos se inspiran en su
figura, periodistas y diversas personalidades lo visitan en prisión, músicos se
inspiran en el para componer.
Pero a todo esto ¿Por qué nos fascina Charles Manson?
Es una pregunta difícil, un morbo en nosotros, esa
fascinación por el lado oscuro, por ese lugar que no quieres mirar pero que te
seduce y te llama.
El mismo Manson declaro: «Mírame hacia abajo y verás a un tonto,
mírame hacia arriba y verás a tu dios, mírame de frente y te verás a ti»
Tal vez esa sea la respuesta, Manson es nuestro oscuro
reflejo, nuestro oscuro yo que nuestra sociedad busca callar.
Esa oscuridad es la que nos atrae y por eso personalidades
oscuras nos mantienen fascinados y en secreto las admiramos.
Charles Manson es por derecho propio un mito oscuro
para una cultura de masas que quiere aparentar normalidad.
Puede negarlo o puedes aceptarlo pero está ahí y desde
una celda en una prisión de California Charlie está sonriendo.
Julio 2017
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