Por
Fernando Trujillo
La información es un arma poderosa, quien controle
la información puede controlar a un pueblo, lo más terrorífico es que puede
distorsionarla para sus propios fines y esa es la labor de la prensa.
Ingenuamente muchos piensan que con el internet y
las redes sociales tenemos un flujo de información libre, al contrario estamos
en una época de control total, la prensa ya no solo se reduce a periódicos
ahora abarca medios de internet como redes sociales, youtube, medios
electrónicos desde la cual ejerce su control sobre la población.
A finales de los años sesenta William Burroughs
había profetizado el uso de los medios electrónicos como forma de control en
textos como La revolución electrónica
y en sus conversaciones con Daniel Odier. Fotos trucadas con Photoshop, hoaxes,
Youtube, todo se ha vuelto una aterradora realidad.
Estamos como población más controlados que antes
solo que ahora el ser humano cree ingenuamente que por leer noticias de
internet de los llamados “medios alternativos” ya es librepensador, en realidad
este tipo de personas están bajo control.
Vamos a dejar algo en claro y es que el término
“prensa libre” es un absurdo total, no existe ni remotamente algo como la
prensa libre. Toda prensa se mueve por intereses políticos, ideológicos que
distorsionan la información según sus intereses.
Todos los gobiernos desde los más totalitarios hasta
los más liberales tiene una línea periodística a seguir, una línea que sus
periodistas de una u otra manera se ajustan y desviarse de esta línea amerita
una sanción desde ser despedido de tu trabajo, multado o encarcelado y esto no
sucede solo en países como Corea del Norte sino que va en mayor aumento dentro
de las naciones de occidente.
Existen buenos periodistas, existen hombres
comprometidos con la verdad, personas objetivas que trabajan en la prensa pero
mayormente estos quedan al margen, quienes son reconocidos, ganadores de
premios, quienes aparecen en televisión y radio son mayormente quienes están afiliados
a una determinada ideología política o social.
Esta clase de periodistas son los más deshonestos, charlatanes,
buscadores de popularidad, los más desinformadores, de una u otra forma
contribuyen al Sistema, en realidad la así llamada “prensa libre” no es más que
una oposición controlada, un teatro para hacerle creer al pueblo que tiene
libertad de expresión.
Toda prensa de alguna forma está controlada, pondré
unos breves ejemplos: la prensa de izquierda esta manejada por capitalistas, la
prensa estudiantil de carácter político está manipulada por demagogos, la
prensa anti-islamica esta manejada por sionistas y de igual manera no dudo que
la prensa antisionista esté controlada por sionistas ¿Vamos entendiendo? Todo
está bajo algún tipo de control, la información se va a presentar nunca de una
manera veraz u objetiva sino manipulada de acuerdo a los intereses de algún
grupo de poder, ya sea de izquierda o de derecha.
Tanto los “medios libres” como los “medios
controlados” tienen por prioridad una doctrina del shock presentando imágenes
crudas en sus noticieros, noticias cada vez más violentas, alertando a la
población con un nuevo virus, medias verdades y mentiras totales.
Este tipo de noticias mantienen a la población
asustada y de una u otra forma justifican el aparato de control del Sistema.
La era del internet es una era en el que la
información se maneja de manera irresponsable, se manipula a través de memes,
de noticias falsas, de noticias manipuladas y hay una mayoría de personas que
se creen librepensadores por leer Actualidad RT y la edición electrónica de
Proceso, parte de la oposición controlada.
Esta disidencia controlada está representada en
México por figuras como Carmen Aristegui y Denise Dresser ambas presentándose
como figuras críticas al gobierno pero que tienen su propia agenda política.
En el caso de Aristegui ha tenido un culto ciego por
parte de sus seguidores para quienes ella tiene la verdad absoluta, pero su
agenda ideología se va por la izquierda (el otro lado de la moneda del
Sistema), es una mujer inteligente eso nadie lo duda, es hábil para poder
manipular la información de acuerdo a sus intereses y que trabaja para CNN—un
medio de la izquierda americana, irónicamente acusado de ser parte de la
derecha por los grupos de izquierda en Iberoamérica—Aristegui es uno de esos
ídolos de barro que el Sistema presenta como “oposición”.
Entre la “prensa libre” y la “prensa controlada”
entonces si he de elegir, lo que elijo es acabar con este monstruo llamado
prensa.
Para acabar con la prensa primero se debe conocer
que todos los medios mienten, de alguna u otra forma miente, que los
periodistas honestos son pocos y muy poco conocidos. Segundo terminar con esa
tontería que dicta “que el hombre que lee más periódicos y ve más noticieros
esta mejor informado” eso no es más que otra mentira.
Acabar con el gran aparato de mentiras no va a ser
una lucha fácil, ni se va a lograr a corto plazo, posiblemente nunca se logre
pero si acabar con su poder mediático.
En el mundo de internet donde la información fluye
de forma irresponsable uno tiene que recordar que “nada es real”, todo de una
forma u otra esta manipulado.
Para acabar con la prensa se necesita una nueva
visión, una nueva idea que haga frente al monstruo mediático, se necesita
contraatacar de algún modo.
El hombre libre no necesita de la prensa, no
necesita de la opinión de columnistas, “expertos”, analistas políticos ni de
charlatanes que se dicen periodistas, tiene su propio pensamiento, lo forma en
la verdadera cultura y no en las encuestas mediáticas.
Si queremos una sociedad de hombres libres entonces
se tiene que acabar con el poder mediático de la prensa, liberarse de esta
forma de control, porque en este momento (y siempre) han sido los mentirosos,
los enemigos de la libertad quienes tienen el control de la prensa, del cuarto
y quinto poder con el que someten el pensamiento humano.
Acabar con la prensa debe ser el objetivo de los
disidentes, de los que luchan por la libertad y de las personas con ética.
Agosto 2015
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