Por
Fernando Trujillo
Este mes se cumplen cincuenta años de la ola de
protestas ocurridas en mayo del sesenta y ocho en Francia y que posteriormente
se extendieron a otras partes del mundo occidental.
Lejos de la mitificación que se le ha dado, los
disturbios de mayo no pasaron de ser solo eso una ola de disturbios que se
extendió por un verano y que después se apagó, hechos que no tuvieron la
trascendencia que se le ha querido dar posteriormente. No fue una revolución,
no hubo ningún cambio de paradigma, una vez que terminaron las vacaciones y los
estudiantes volvieron a clases, no pasó nada.
No obstante es en estos periodos que destaco la
figura del italiano Franco Giorgio Freda, poco o nada se conoce en el mundo de
habla hispana de la vida y obra de este controvertido revolucionario, mientras
que los líderes estudiantiles eran jóvenes de familia burguesas que jugaban a
los marxistas Freda se destacó por su pensamiento inclasificable que rompió el
paradigma derechas e izquierdas para formar una revolución.
Adepto de las ideas del pensador tradicionalista
Julius Evola y de Platón, Freda no quería un cambio de paradigma, no quería
dialogar con el sistema, no quería solo protestas y la absurda idea de infiltrarse
en el sistema. Lo que Freda quería era la completa y total desintegración del
sistema.
Mayormente los movimientos juveniles quieren un
cambio a través de la vía burguesa y con eso abro un paréntesis para hablar de
México en este periodo de elecciones, los movimientos juveniles siguen
atrapados en la partidocracia, apoyando los partidos y candidatos ciudadanos o
a los candidatos que representan la “oposición” pero al igual que sus
antecesores del sesenta y ocho solo son protestas e ideas que no tienen ninguna
trascendencia para el futuro.
El camino del voto es el camino del mismo Sistema,
solo estas participando en el mismo juego en el que este Sistema te tiene
atrapado como un hámster en una rueda. Todos los movimientos juveniles al final
solo están dentro del Sistema burgués, de toda esta partidocracia y esta
democracia corrupta, en el lenguaje platónico están en la caverna y no quieren
salir de ella.
Al respecto el mismo Freda es claro en el Manifiesto
del Gruppo Di Ar (grupo fundado por el mismo): “Nosotros estamos: contra los partidos políticos. De los actuales
partidos políticos aparecen solo posiciones políticas crepusculares, que pueden
constituir el soporte para el éxito de grupos oligárquicos, ajenos a nuestra
manera general de ser. Nosotros somos antidemocráticos: sobre los fetiches de
la democracia capitalista y bolchevique recae la responsabilidad de la caída de
los valores políticos y el trauma moral que ha desintegrado a los individuos,
los ha apartado de la vida orgánica del Estado.”
En 1969 fue publicado La desintegración del sistema texto en el que Freda pone de
manifiesto sus ideas y que está dedicado sobre todo a los jóvenes y sobre todo
al ambiente nacional revolucionario.
En este escrito Freda rompe con el binomio
derecha-izquierda, propone una alianza entre los grupos de izquierda y los
grupos pertenecientes a la derecha para destruir a un enemigo en común: El
Estado Burgués.
Las protestas de finales de los sesenta movieron a
las juventudes en diferentes ideologías: marxistas, maoístas, nacionalistas,
neofascistas, situacionistas o simplemente idealistas. Freda pensó en unirlos
en un frente anticapitalista, aprovechar ese fuego de juventud en una misma
lucha en común.
Por eso el pensamiento de Freda reivindicaba las
concepciones más vitalistas de ambas ideologías: el guerrero espartano de la
destra, las Brigadas Rojas italianas de tendencia marxista-leninsista y la idea
del partisano (guerrillero) adoptado tanto por las derechas como por la
izquierda.
Los grupos tanto de la derecha como de la izquierda
reivindicaban la figura del guerrillero que combatía desde la clandestinidad al
Estado Burgués. Mientras que la izquierda admiraba la figura del guerrillero
guevarista de la revolución cubana, la derecha admiraba las figuras de los guerrilleros
fascistas y nazis de las unidades Werewolf que combatieron la ocupación aliada
al final de la Segunda Guerra. En ambos casos combatieron contra el mundo
capitalista.
Freda proponía el Estado Popular en antagonismo al
Estado Burgués, esta concepción del estado era orgánica y aristocrática,
inspirado en la Republica de Platon y en los regímenes totalitarios del
fascismo y la China de Mao pero Freda no estaba posicionado en ninguna de estas
ideologías, sino que como ya vimos tomaba los elementos que le interesaban para
formar su propia cosmovisión del mundo. Dentro de este Estado Popular Freda
proponía una milicia popular que sustituya a las instituciones (policía,
ejército, etc.) y que sea conformada por voluntarios rigurosamente
seleccionados, es decir los más aptos éticamente y espiritualmente para
mantener el orden dentro de la comunidad, evitar el resurgimiento de tendencias
burguesas, proteger el estado y colaborar en la lucha anticapitalista.
En palabras de Freda: “El verdadero Estado vale como principio ordenador de una reconquista
que el hombre debe hacer: la reconquista del supramundo, el restablecimiento de
su dimensión heroica”
Es decir Freda quería un hombre nuevo, un hombre
heroico que fuera la oposición al hombre consumista y esclavo de las
oligarquías del Estado Burgués. Forjar un modelo de héroe frente al hombre
masa.
Pero Freda no fue escuchado, la izquierda lo acusó
de ser un “neonazi loco” mientras que los grupos nacionalistas lo acusaron de
ser un “comunista infiltrado”. La prensa italiana y los pseudo-intelectuales lo
ridiculizaron colocándole el mote de “nazimaoista”.
Tanto los partidos y grupos juveniles adscritos al
binomio derecha-izquierda estaban más interesados en pactar con el mismo
Sistema al que decían combatir en vez de optar por una medida más radical.
En medio de todo esto Freda fue sujeto a una
persecución política y policial, siendo vigilado y acosado.
En el año de 1971 fue acusado injustamente de los
atentados terroristas a las oficinas de la Banca
Nazionale dell'Agricoltura (Banca
Nacional de Agricultura), lo que lo llevo a una tortuosa batalla legal que duraría
dieciséis años y del que se demostró su inocencia. Previamente en el año de
1982 fue condenado a quince años de prisión por su asociación al grupo Fronte
Nazionale de orientación de derecha. En el año 2000 nuevamente seria condenado
esta vez a tres años de cárcel.
Franco Freda representa al
revolucionario inclasificable.
A menudo la prensa y sus enemigos
políticos lo han clasificado dentro de la extrema derecha y estos mismos
círculos lo tienen como referente pero su pensamiento y escritos superan esa
etiqueta.
Mayo del sesenta y ocho termino,
los estudiantes volvieron a las aulas, ese ímpetu revolucionario desapareció y
una generación contestataria termino absorbida por el Mundo Burgués. Lo mismo
paso en México con el movimiento “Yo Soy 132” y con todos esos movimientos
estudiantiles, terminan siendo parte del mismo sistema al que criticaban.
La protesta y los boicots son
maneras burguesas que al final no tienen trascendencia, bloquear las calles
donde transitan ciudadanos comunes que van a trabajar tampoco es una forma de
revolución, solo causaras el enojo y resentimiento del mismo pueblo al que
dices defender. A nadie le importa si protestas, a nadie le importa el boicot
que organizas en tu perfil de red social, a las oligarquías no les importa que
bloques calles con tus marchas. Lejos de tener una desintegración del sistema,
vemos un reforzamiento del mismo.
A todo esto ¿Qué es un
revolucionario? Esta es una palabra muy usada a la ligera y poco comprendida,
hace algún tiempo, el mismo año o un año después de la elección de Trump en una
entrega de premios del canal Mtv (el nombre o relevancia de dicha entrega no
tiene importancia) donde la hija mayor de Michael Jackson proclamaba frente a
una multitud de jóvenes que ellos eran la resistencia y que “combatirían” al
“supremacismo blanco” causando una ovación en un público que siente que es la
resistencia porque se han visto todas las películas de Star Wars financiadas
por el mismo sistema.
Revolución y legalidad no siempre
van de la mano, un revolucionario va a la cárcel, enfrenta el acoso de la
policía y de la misma gente, tiene que esconderse, la hija de Michael Jackson y
todos esos chicos que juegan a Star Wars caminan tranquilamente por las calles,
se autoproclaman la resistencia en redes sociales y en masivas entregas de
premio sin temor a ser arrestados o asesinados.
Todos ellos pertenecen al Mundo
Burgués y su “rebelión” está dentro de los parámetros marcados por esta. El
revolucionario no va a estar asistiendo a debates públicos ni siendo
entrevistado en televisión o exigiéndole a los jóvenes ir a votar porque esos
son métodos del mismo Sistema. Contrario a esto Freda buscaba su total
desintegración, su hundimiento, empelando sus propias contradicciones, generar
violencia y caos previos al nuevo orden.
Freda propuso la vía del guerrero,
el camino del radical, de aquello que el burgués teme para crear un nuevo
mundo.
Puede ser que La desintegración del sistema sea una obra hija de su tiempo, una
década caracterizada por los movimientos de protesta y un resurgir juvenil
revolucionario que duro poco pero es un texto en el que se pone de manifiesto
la vía de la acción.
Frente a las formas de protesta del
Mundo Burgués, Franco Freda representa al radical, al forajido, al guerrillero,
al hombre que no claudica, al hombre al que el sistema teme, es decir al
revolucionario en toda la extensión de la palabra.
En conclusión mayo del sesenta y
ocho termino, los movimientos de protesta terminaron, Occupy Wall Street
termino y los verdaderos revolucionarios no fueron escuchados. No lo fueron
antes y no lo son ahora.
Mayo 2018
Bibliografía
Freda, Franco (1969). La
desintegración del sistema. [En red] Recuperado de http://www.librosprohibidos.ml/2016/01/franco-giorgio-freda-la-desintegracion.html
Fernández, Ángel (2014). Julius Evola y la
civilización del cuarto estado: Antología de ensayos metapoliticos y
tradicionales. Hiperbola Janus, España.
Publicado por primera vez en la desaparecida revista Operacion Marte en mayo de 2018
Traducido y publicado al ingles en Freda and the Disintegration of the System
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