Por
Fernando Trujillo
Los seres humanos somos una especie tribal, esta es
una verdad universal y no está sujeta a debate. Acéptalo o niégalo.
Nos reunimos en grupos (manadas) con intereses en
común, nos unimos con otros de acuerdo a nuestras características compartidas,
misma raza, misma religión, mismos intereses y afinidades y esto no es
exclusivo de la especie humana.
Los animales se congregan en manadas donde un macho
alfa es el que tiene la posición de líder de la misma, marcan su territorio,
cazan juntos y pelean juntos. El sentido de la tribu es parte del Orden
Natural.
Trazamos nuestro territorio creando fronteras,
cuidando de nuestras mujeres y educando a nuestros hijos de acuerdo a nuestros
valores. Esto es tribu.
Los seres humanos se han congregado en tribus,
clanes, manadas desde la prehistoria, antes de ir avanzando hasta la
civilización, los romanos se juntaban en clanes antes de convertirse en una
civilización y posteriormente en un Imperio.
Este sentido de tribu permanece con nosotros a pesar
de haber evolucionado a civilización, pero cuando se pierde es cuando comienza
la decadencia y muerte de un pueblo.
El sentido de tribu no implica permanecer como una
tribu, viviendo en las cavernas o en chozas, implica evolucionar en su forma
externa pero manteniendo este tribalismo en su forma interior.
Volviendo a los romanos cuando alcanzaron el grado
de civilización, seguían manteniendo su sentido de tribu en su mentalidad
romana, tenían una casta dirigente conformada por los suyos, un pueblo
conformado por su gente, los valores y espíritu de la tribu continuaron con
ellos y eso hizo de Roma la potencia imperial que conocemos.
Cuando los romanos comenzaron a aceptar dioses
ajenos a su Cosmovisión, cuando dejaron entrar extraños a su pueblo, cuando
abrieron las puertas a los barbaros en un intento por integrarlos fue cuando
empezó su ruina y posterior caída.
El antagonismo de la tribu es la sociedad abierta,
término acuñado por el filósofo (y enemigo del tribalismo) Karl Popper y que es
el modelo que predomina en el mundo occidental de hoy.
En The Open
Society and its Enemies, Volumen 1 Popper explica que los enemigos de la
sociedad abierta son el tribalismo, la autarquía (el no depender del comercio),
el anti.humanismo y anti-universalismo, esos términos lo uso como una condena a
Esparta pero es también para cualquier sociedad cerrada que mantiene su sentido
de tribu.
Tribu y sociedad abierta son conceptos
irreconciliables, mientras que la tribu es natural, la sociedad abierta es
anti-natural, la tribu es exclusiva, en las sociedades abiertas todos son
bienvenidos (como ejemplo el nefasto lema “refugees welcome”), en la tribu
dirigen los mejores, en la sociedad abierta todos votan por un candidato de la
tribu política, en la tribu impera la unidad de sus componentes, en la sociedad
abierta impera el individualismo, el “cada quien hace de su vida lo que
quiere”, el “vive y deja vivir”, impera el egoísmo y la falta de lealtad a los
tuyos, la tribu permanece cerrada a los extranjeros, en la sociedad abierta se
les da la bienvenida, no hay discriminación ni desconfianza que les permita
hacer una selección adecuada, entran grupos humanos antagónicos a los valores
del pueblo nativo, criminales y yihadistas.
Cuando un pueblo pierde su sentido de tribu entonces
se vuelve una sociedad abierta, tal como le paso a la Roma decadente y tal como
sucede en la Europa occidental de hoy.
Todo es tribu.
Tus amigos y tu son una tribu, los policías son una
tribu, el gobierno es una tribu, los grupos criminales son una tribu, los
partidos políticos son una tribu, tu centro de trabajo es una tribu, somos una
especie que selecciona y se siente afín con los suyos, en las grandes ciudades
nos congregamos en grupos separados que comparten afinidades en común.
El mundo occidental ha perdido esa noción natural,
no hay tribu, no hay lealtad entre los suyos, las fronteras están abiertas, los
valores son llamados “construcciones sociales” pero para la mala suerte del
progresista occidental los yihadistas que entran a su tierra, los africanos y
las bandas delictivas como los mara salvatruchas tienen ese sentido de tribu,
ellos son leales con los suyos y con sus valores, ellos saben que el mundo
blanco es solo territorio de conquista, ellos ven al hombre blanco como alguien
a quien asesinar y violar a sus mujeres.
La tribu es una verdad natural, los actuales estados
son regidos por una tribu llamada clase política, esta clase política tiene
todas las características del tribalismo: es cerrada a los otros, es unida,
tienen afinidades en común, son un colectivo que rige sobre todo un país y
actuando de acuerdo a sus intereses.
La tribu política dirige sobre un pueblo pero este
pueblo no es una tribu, sino varias tribus, dejémoslo claro en un país como
México con ciento veinte millones de habitantes no los vas a unir en una sola
tribu porque son grupos con diferencias culturales y diferentes afinidades que
nunca se van a unir. Es imposible.
Pasa lo mismo en grandes países como Estados Unidos,
Inglaterra, Francia y así en todo el mundo occidental. La tribu política solo
le interesa ejercer el poder por medio del estado, su modelo es la sociedad
abierta, ellos permanecen cerrados pero tienen una sociedad caótica y
multicultural que depende de ellos.
El estado, la tribu política son el Imperio de la
Nada, enemigos de todo sentido de tribu, de la identidad de los pueblos, de los
hombres libres, por lo tanto tus enemigos.
En la sociedad abierta los hombres no han olvidado
este sentido del tribu, consciente o inconscientemente forman sus propias
manadas y alianzas, en la actualidad y con todos los problemas que el
multiculturalismo ha traído ese sentido ha cobrado una vital relevancia entre
personas del pueblo que saben que votar no va a cambiar nada, que su cultura y
sus valores están bajo asedio en complicidad con la tribu política.
Grupos de survivalistas en países como Estados
Unidos, en Sudáfrica donde la tribu política constantemente amenaza a los
granjeros blancos estos se reúnen en comunidades aisladas como Orania, se
entrenan para una futura guerra civil contra la población negra. Colectivos
identitarios surgen con el fin de preservar su cultura e identidad frente a la
globalización.
No se trata de salvar un país, no vas a hacerlo
porque la mayoría no quieren ser salvados ni quieren ser algo mejor, sino
continuar en la misma podredumbre, las actuales patrias solo mantienen unidos a
sus habitantes por intereses económicos y patrióticos en común pero ya no te
representan ni tu identidad ni tus valores. En medio del estado estamos solos.
En el caso de México está unido por una historia
oficial, una bandera, un himno y un gobierno en común pero que solo representa
a los habitantes del centro del país, no representa a los otros pueblos como
neoleoneses, yucatecos y veracruzanos.
México significa “ombligo de la luna” y era el
nombre con el que se les llamaba a los mexicas, los habitantes del centro del
país. No pertenezco al estado de México ni al centro por lo que su historia y
su cultura no me representan.
Cuando no te sientes identificado con la mayoría de
un país eso significa que este ya no es tu país, ya no.
Marzo 2018
Publicado por primera vez en http://imaginacionalpoder77.blogspot.com/2018/03/el-sentido-de-tribu.html
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