Por
Fernando Trujillo
El bandolero es una figura mítica del Norte de México.
A través de la historia al bandolero se le ha visto,
por la izquierda como un paladín del comunismo primero y después como un
símbolo del progresismo social, para la derecha el bandolero es un analfabeta
criminal que destruyo el México porfirista. Los grupos políticos e
historiadores comprometidos con las ideologías han usado al bandolero para su
propia propaganda sin entender esta figura.
Si con un arquetipo nos identificamos como tribu es
con el bandolero, con el rebelde, el hombre libre a caballo de las tierras
áridas, un hombre sin lujos materiales, solo la voluntad de sobrevivir en
tierras hostiles.
El bandolero encarna a la figura del anarca aquel que
se gobierna a si mismo y no se somete a las autoridades del Estado y sus
instituciones.
El bandolero es un arquetipo que guarda muchas
similitudes con el gaucho argentino, el vaquero y el llanero, figuras salvajes,
rebeldes contra el mundo industrializado y un Estado tiránico, amantes del
campo y la vida libre, hombres más allá de las ideologías políticas y que
escogieron ser leyendas por su propia voluntad.
El Norte de México tiene a Pancho Villa y sus dorados,
el hombre que se levantó contra la tiranía porfirista con rifle en mano y
montando su caballo, comando a su ejército contra las políticas usureras del
gobierno porfirista.
Para los grupos de derecha mexicanos Villa era un
campesino inculto, un asesino sanguinario, un criminal que destruyo la paz y
prosperidad que otorgaba el Porfiriato y es que esta gente vive dentro de su
propia realidad.
El México de Porfirio Díaz imperaba la corrupción, la
rapiña, la esclavitud de indígenas y disidentes políticos obligados a trabajar
en haciendas, la explotación de recursos naturales y entrega de tierras a
capitalistas extranjeros, una minoría conformada por un partido de oligarcas
que se hacían llamar Los Científicos ostentaban todo el poder económico y
político. Era terreno para que hombres como Villa surgieran a pelear contra la
injusticia.
La personalidad de Villa fue tan magnética que atrajo
a aventureros y mercenarios norteamericanos, europeos y japoneses a luchar a su
lado, tal es el caso del escritor estadounidense Ambrose Bierce, del cual ya no
se volvió a saber más.
Se ha especulado que muchos de los crímenes que se le
imputan a Villa pudieron haber sido difamaciones de la burguesía de la época
que perduraron hasta hoy, lo cual no sería nada raro aunque Villa como líder
tribal tuvo que tomar acciones despiadadas para asegurar su posición como jefe
y sembrar el miedo en sus enemigos.
Sobre las acusaciones de ser comunista, en una
entrevista con Regino el periodista Hernández Llergo, el mismo Villa dejo en
claro que distaba mucho de ser un partidario del comunismo:
“Los líderes del bolchevismo, en México como en el
extranjero, persiguen una igualdad de clases imposible de lograr. La igualdad
no existe ni puede existir. Es mentira que todos podamos ser iguales; hay que
darle cada cual el lugar que le corresponde. La sociedad, para mí, es una gran
escalera, en la que hay gente hasta abajo, otros en medio, otros subiendo y otros más altos… Es una escalera perfectamente bien marcada
por la naturaleza y contra la naturaleza no se puede luchar. ¿Que sería del
mundo si todos fuéramos generales, o todos fuéramos capitalistas o todos
fuéramos pobres? tiene que haber gente de todas calidades. El mundo es una
tienda de comercio, en donde hay propietarios, dependientes, consumidores y
fabricantes. Unos regatean el precio; otros lo defienden y así. La mitad de
vivos y la otra mitad de tontos. Es justo que todos aspiremos a ser más; pero
también que todos nos hagamos valer por nuestros hechos y no aprovechándonos
del trabajo de los demás. Todos, amigo, tenemos derecho a la vida en este
mundo. Eso no tiene remedio. Yo nunca pelearía por la igualdad de las clases
sociales”
Tanto la
derecha como la izquierda han querido vincular el comunismo con los bandoleros
sin que ellos pertenecieran a esta o alguna otra ideología. El bandolero ama la
vida libre, no la política citadina, el bandolero solo cree en su tierra y su
revolver es la única ley.
Así como
Villa también existen historias de hombres fuera de la ley, proscritos y
hombres libres cabalgando en tierra hostil, enfrentando a los indios o las
fuerzas de la ley. Son los hombres que se convirtieron en leyenda.
Son
bandoleros los rancheros que defienden su tierra de la rapiña del crimen
organizado, son bandoleros los autodefensas y los hombres que crean comunidades
autónomas al Estado.
Mientras
el hombre de derecha busca como arquetipo a Porfirio Díaz, el político
corrupto, viejo, condecorado con medallas que no merece, hombre afrancesado,
educado, fino y vestido de forma elegante. Nosotros buscamos al bandolero, al
salvaje, al hombre libre, al bárbaro al final de cuentas.
Los
bandoleros son los creadores de leyendas, de pueblos, de imperios, todos los
grandes imperios fueron fundados por hordas de bandoleros, barbaros y
forajidos. Los romanos antes de ser un imperio, fueron clanes de bandoleros que
saqueaban las civilizaciones vecinas, robaban el ganado y raptaron a las
sabinas para casarse con ellas, los mongoles fueron tribus de bandoleros antes
de volverse un imperio de bandoleros que azoto a toda Asia y Europa.
Ningún
pueblo surge de gente fina y educada, es de hecho este tipo de gente, la gente
bien vestida y de modales educados síntoma de civilizaciones en decadencia.
Villa
fue un bandolero ¿Y qué? También lo fueron Zapata, el Doctor Atl, los hermanos
Flores Magón y Nicolás Rodríguez Carrasco así como sus Camisas Doradas. Los
bandoleros son los hombres que se vuelven leyendas y escriben sus propias
historias.
Gengis
Khan, Atila el Huno, Hernán Cortes y los conquistadores, el Barón Unger,
Gabriele D’ Annunzio y Gerónimo fueron bandoleros de la historia, rebeldes,
guerreros, despiadados y se volvieron sus propios monarcas de una forma u otra.
El mismo
Cuervo nuestro tótem es un bandolero, el Cuervo está asociado al arquetipo del
Trickster o el Embustero esa figura astuta, bromista, en la Biblia Noé condena
al Cuervo por no regresar al Arca con noticias de la tierra.
El
Cuervo fue condenado y nosotros somos los condenados.
Somos
los bandoleros, nos van a acusar de bandoleros y lo vamos a aceptar porque se
bandolero es un honor.
Los
bandoleros somos los tribalistas, las bandas de motociclistas, los que no nos
sometemos al Estado, los paganos, los identitarios, los villanos.
El Kali
Yuga es de los burgueses y los esclavos.
El mundo
del futuro pertenece y siempre ha pertenecido a los bandoleros.
Noviembre 2019
Publicado originalmente en https://ravenkult.home.blog/2019/11/06/los-bandoleros/
Articulo en ingles en https://medium.com/@zeroschizo/the-bandoleros-70c126d3cb40
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