Por Fernando Trujillo
El pasado 25 de junio a través de la plataforma de YouTube se estrenó Farmlands documental independiente
dirigido y producido por la controvertida periodista canadiense Lauren Southern,
en el que se expone de forma cruda la problemática multirracial en Sudáfrica y
el sistemático genocidio de granjeros Boer en la región.
Los crímenes contra la comunidad de afrikanners (nombre que se les da a
los blancos en Sudáfrica) no es una problemática nueva, sino que lleva muchos
años y que ha sido ignorada mayormente por la prensa occidental.
En su corta carrera periodística Lauren Southern ha dado mucho de qué
hablar, fuertemente identitaria y crítica del globalismo, se ha ganado desde
amenazas de muerte, acusaciones de racismo, hasta ser expulsada del Reino Unido
por su postura crítica al Islam. Lauren pertenece a la corriente denominada
alt-right pero su labor como periodista ha superado dicha etiqueta, con Farmlands ha hecho un trabajo
periodístico de alto nivel, crudo y sobrecogedor sobre la actual situación que
se vive en el así denominado “país del arcoíris” y en el que existe un
exterminio silenciado de la población blanca.
Antes de continuar con esta reseña me gustaría pedirles a los lectores que
no juzguen este trabajo sin verlo primero, que tengan una mente abierta,
independientemente de si usted lector simpatiza o no con las ideas de la
señorita Southern, no lo descalifiquen sin verlo, esto no es amarillismo ni es
propaganda de supremacía blanca como algunos pudieran pensar, esto expone la
tragedia que sucede en Sudáfrica en estos momentos, después o antes de verlo
usted lector puede investigar sobre la matanza de Boers y se encontrara con una
amarga verdad.
El documental comienza con Lauren narrando la historia de Sudáfrica como
una introducción, la llegada de los primeros colonos holandeses al continente,
su viaje por estas tierras buscando un lugar donde asentarse, las tribus
africanas y sus luchas internas, su asentamiento en una tierra inhabitable, las
luchas y alianzas entre las tribus negras y los Boers (palabra en holandés que
significa granjero), el apartheid, la llegada de Mandela al poder y el fin de
este.
A base de una serie de entrevistas se nos revela la realidad del país
que lejos de mejorar con el final de apartheid, ha ido empeorando, los
granjeros blancos relatan episodios desgarradores de allanamiento de morada,
asesinatos a sangre fría dentro de las granjas, crímenes horribles y como los
granjeros se han visto obligados a blindar sus hogares con cámaras de
vigilancia, todo tipo de candados y rejas, se expone la erosión de la tierra y
como el Estado busca arrebatárselas.
El nuevo presidente del país Cyril Ramaphosa ha prometido al parlamente
quitarles las tierras a los Boers sin ninguna compensación y redistribuirla a
los ciudadanos negros, programa similar al que realizo Robert Mugabe en Zimbaue
hace cuarenta años provocando el abandono y erosión de las tierras, así como el
incremento de la delincuencia y el colapso económico del país.
En el documental se expone la farsa de un país que ha presumido de ser
el triunfo de la multiculturalidad, el clima de violencia racial es sumamente
alto, desde los ciudadanos negros cantando canciones sobre asesinar Boers en
partidos políticos, el Estado buscando arrebatarles sus tierras, la escalada de
asesinatos y violaciones masivas ocurridas en las áreas rurales.
A estas alturas los Boers en las entrevistas y nosotros como audiencias
concluimos que estos crímenes no son al azar y que el Estado sudafricano esta
involucrado en todos estos horribles crímenes, haciendo apología del odio en
mítines políticos, suministrando armamento de alto calibre a los criminales
negros, estamos viendo un genocidio perpetrado por el Estado y que por primera
vez es expuesto al mundo en toda su crudeza y horror, los testimonios de los
granjeros resultan conmovedores ante una situación que no está en sus manos, al
saber que están siendo perseguidos y asesinados en su propia tierra, la única
forma de defenderse es comprando equipos de vigilancia y fortificando sus
hogares, en Sudáfrica no está permitida la libre portación de armas de fuego y
adquirir un permiso requiere de muchos trámites, en una entrevista realizada a
la dueña de una de estas tiendas ella misma explica como la venta de equipos
para protegerse ha aumentado ante la visible matanza de Boers que se vive en el
país.
Se puede ver también refugios para mujeres y niños blancos en la
indigencia en los que apenas sobreviven con lo necesario, tratando de huir de
la violencia y que quieren comenzar de nuevo, estos refugios por supuesto están
en abandono total por parte del Estado.
Pero Lauren no solo se limita a recoger testimonios de los granjeros
blancos sino que también entrevista a miembros de la comunidad negra, desde un
miembro del gobierno quien trata de maquillar la situación respecto a la
violencia y expropiación del país, hasta una entrevista con una portavoz del
movimiento Blacks First Land First que
con un tono violento habla de cómo los negros deben recuperar las tierras de
los blancos.
El clima de tensión racial ha obligado a los Boers a reagruparse en
milicias y comunidades aisladas autosustentables, preparados para lo que es una
inevitable guerra racial. Lauren visita Orania la comunidad más grande donde es
el único sitio en todo el país donde puedes dejar tu casa con la puerta abierta
y caminar tranquilo por los alrededores.
Estas comunidades han servido como un arca para los Boers que buscan
escapar de la ola de violencia racial en su contra y es que el clima de odio
contra los ciudadanos blancos ha estado vigente desde los años noventa, no hay
un interés en el Estado por una reconciliación sino que se ha incrementado una
apología al odio desde el mismo gobierno que quiere expropiar unas tierras que
a los granjeros les pertenecen desde el siglo XVII y la causa para arrebatar
tierras y entregárselas a otros por su color de piel es claramente un acto de
racismo que permanece impune.
El único país que ha reaccionado al genocidio Boer es Australia que ha
ofrecido apoyo y refugio a los granjeros blancos, la inmigración parece ser la
única vía ante el asesinato masivo o la guerra racial pero por muchas razones
(la mayoría económicas) no hacen que esta opción resulte posible.
Farmlands es el primer documental que muestra al mundo la tragedia de Sudáfrica,
una película en la que veremos el fracaso de la sociedad multicultural y un
genocidio que permanece impune, resulta indignante y hasta negligente que el
periodismo occidental no haya denunciado masivamente el horror de Sudáfrica y
es que existe una velada corrección política que censura cualquier denuncia que
se quiera hacer a un país que presume de ser un triunfo del multiculturalismo,
ya sea ignorándola o ya sea descalificándola con cualquier epíteto pero es una
realidad que en estos momentos se está viviendo y que el no denunciarla nos
vuelve cómplices de la misma.
Lauren Southern ha hecho un trabajo impecable, que merece ser difundido
y conocido ampliamente, si no fuera por esta censura políticamente correcta,
Lauren Southern seria acreedora de un premio de periodismo.
Por ultimo decir que Farmlands es
un trabajo que vale mucho la pena ver y analizar, técnicamente bien hecha (a la
altura de un documental en cines), bien desarrollada y sumamente trágica pero
que tiene como mensaje no quedarnos callados ante la impunidad, luchar por la
dignidad humana y no dejar que prejuicios políticamente correctos nos coloquen
una venda en los ojos que nos impidan ver la injusticia en un mundo que presume
de ser incluyente.
Julio 2018
“Periodismo es publicar lo que alguien no
quiere que publiques. Todo lo demás es relaciones publicas”
George Orwell
Publicado originalmente en Juguete Rabioso el 27 de julio de 2018
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