Skip to main content

Panlatinismo

 


Por Fernando Trujillo

 

La idea del panlatinismo surgió en el siglo XIX y fue abanderada por el emperador Napoleón III quien defendió la unidad de los pueblos latinos frente a la Europa anglo-germana.

La derrota de Napoleón en Waterloo y su exilio a la isla de Santa Elena, así como la posterior caída de Napoleón III y su Tercer Imperio en la guerra Fraco-prusiana fueron catástrofes para toda la latinidad tanto en América como en Europa, la hegemonía latina desapareció y esta pertenece al mundo anglo-germano, hasta nuestra época.

Fue natural que los italianos se unieran a los franceses contra los alemanes y austriacos durante la Primera Guerra, así como la alianza italo-germanica nunca fue complementaria y tuvo sus roces, el Logos Mediterráneo siempre está en pugna contra el Logos Germano.

Durante mucho tiempo hemos estado atados a mentalidades ajenas como el nordicismo, la anglofilia y la germanofilia, lo que nos ha creado un complejo de inferioridad, estas mentalidades ajenas han sido traídas a nosotros por autores y pensadores nazis, que irónicamente se hacen llamar nacionalistas y crean un Frankeinstein ideológico.

El Logos Mediterráneo no necesita de mentalidades ajenas, los pueblos latinos en el sentido romano de la palabra tenemos el suficiente poder cultural para ser una potencia por nosotros mismos.

Para eso es necesario extirpar esas mentalidades ajenas y asumir la creación de un pantaltinismo que una a todos aquellos hijos de Roma. En Europa la lucha de los pueblos latinos es para liberarse del Cuarto Reich germánico, la Unión Europea y la Pérfida Albión, toda una coalición de carácter anglo-germano.

En América nuestros pueblos deben de liberarse del yugo de los Estados Unidos y Canadá, mas anglo que francesa. Por décadas estos países parásitos han intervenido en la política, provocando golpes de estado, financiando el negocio de la droga para que los niños ricos de Beverly Hills y Manhattan tengan su cocaína al costo de las vidas y sufrimiento de los latinos, han explotado nuestras minas, depredado nuestros recursos naturales, impuesto su liberalismo cultural.

Los grandes representantes del mundo latino en la actualidad son Trudeau, Macron, Sanchez y Bolsonaro, los cuatro lejos de reivindicar la metapolitica latina, son marionetas del poder global anglo-sionista.

No existe en la actualidad una metapolitica latina, no existe una reivindicación de la latinidad, el concepto de “latino” está muy deformado hoy en día.

Para mi está claro que nuestra latinidad en América es muy diferente a la de Europa, ya que nuestros pueblos tienen también una herencia de los pueblos indígenas, pero más que ser antagónicas, se han complementado para crear una identidad propia que es la indo-criolla, pero continuamos siendo parte de ese gran Logos Mediterráneo.

Nuestros pueblos de esta América indo-latina pueden colaborar con los europeos del sur en crear una unidad panlatina.

Para crear este mismo frente en común, hay algunas cosas que propondría:

 

1.     El poner a Roma como ideal superior y lazo de unión entre los latinos.

2.     La difusión y reivindicación de la historia y cultura latina en diferentes medios.

3.     Terminar con la propaganda negra anti-francesa en España y América, propaganda creada por los ingleses contra Napoleón.

4.     Apoyar y defender la unión de Moldavia y Rumania como una misma patria en común, así como apoyar todas las causas del mundo latino.

5.     Desechar el hispanismo arcaico, clerical y obsoleto, que solo divide y se encierra en una leyenda rosa, deformación de un pasado, que ya no existe.

6.     Entender a Roma como un concepto integral; espiritual, intelectual y material.

7.     Por lo tanto, la latinidad no es un término biológico, sino metafísico.

8.     La defensa y soberanía de todas las comunidades latinas contra el imperialismo globalista de carácter inglés, germano y sionista.

9.     Entender que nuestros enemigos son la Pérfida Albión, el sionismo, los Estados Unidos y su imperialismo político y cultural, el Vaticano ese parasito dentro del corazón del mundo latino, el imperialismo turco, el islamismo, la Europa occidental de carácter neoliberal.

 

 

Estas serían algunas causas a defender por parte de una unidad panlatina, por supuesto pueden ir agregándose más, pero sería un buen punto de partida.

Entender que somos hijos de una misma patria, pero nuestras comunidades son diferentes, son estas diferencias las que nos deben unir, no como un imperio, sino como una unidad sanguínea, cultural y metapolitica.

Roma está en cada uno de sus pueblos, todas nuestras ciudades en América fueron fundadas en base a Roma, es lo que nuestro Logos aspira, queremos ser esa patria perdida. La romanidad no es estar sujetos a un mismo imperio, no es un biologismo ni un cientificismo moderno, es un ideal espiritual.

Roma cayo materialmente dos veces, la primera a manos de los germanos y la segunda a manos de los turcos (que curiosamente fueron aliados durante la Primera Guerra), pero la Roma Metafísica no ha caído, continua de pie.

Mientras exista una pequeña gota de sangre latina, Roma no caerá, cuando la sangre se extinga entonces finalmente Roma perecerá.

 

En los disturbios raciales del año pasado, los italo-americanos defendieron los monumentos a Colon, porque más que al personaje en sí, estaban defendiendo su herencia, ellos no tienen por qué arrodillarse y pedir perdón por cosas del pasado, por cosas que los anglos hicieron.

De igual forma el espíritu romano se levanta en Francia e Italia con las marchas contra las imposiciones globalistas de la tiranía sanitaria y algunos años atrás, los chalecos amarillos franceses enfrentaban en disturbios la tiranía usurera de la anti-latina Unión Europea.

La sangre romana no ha desaparecido, está en cada protesta, en cada lucha, en el metal identitario de bandas como Peste Noire.

Roma está en Latinoamérica, este es el continente del futuro como decía Dugin, nosotros tenemos esa herencia romana, esa herencia que nos impulsó a fundar grandes ciudades, luchar con fuego y sangre por nuestras independencias, España perdió su ethos guerrero con la muerte de su imperio, pero ese ethos hispánico (latino) está aquí.

Portugal le lego su imperio a Brasil, pero España se negó a ese legado, quedándose y pudriéndose en su agonía, no necesitamos que nos lo legue tampoco, nosotros lo tenemos, lo tomamos, es nuestro por derecho.

Es esa unidad, esa metapolitica latina que debemos formar y sobre todo formar en este momento en el que la hegemonía occidental está muy débil, la naturaleza no acepta vacíos de poder y es en los pueblos latinos si quieren llenar ese vacío o seguir siendo dejados de lado por otros.

Panlatinismo o sometimiento es lo que nos debemos cuestionar, o abrazamos nuestra herencia o seguimos siendo esclavos del globalismo o del imperialismo que venga. Solo el abrazar y reconocer nuestra identidad, nos permitirá tomar nuestro lugar en el mundo.

 

 

“Después del Orden Pagano Romano, todo fue caer. Las brumas germanas no son nada sin la luz de Roma”

 

Juan Pablo Vitali

 

 

Agosto 2021

Comments

Popular posts from this blog

Ya no hay hombres

  Por Fernando Trujillo   Ya no hay hombres es el título de un breve escrito del poeta Juan Pablo Vitali, escrito primero en su perfil de red social e incluido en su libro póstumo Los Barcos de la Nostalgia: La Ultima Epopeya Blanca , editado por Editorial Eas. En este texto describe que ya no hay hombres que luchen o se mantengan de pie, sino que se quejan sin llegar a la acción. Yo agregaría que en efecto ya no hay hombres, pero si parodias de hombres. Hace algunas semanas, hubo un enfrentamiento en Twitter, en el que tuvieron que ver el influencer “alfa” Andrew Tate y por otro la influencer progresista y porta voz del cambio climático Greta Thunberg, no tiene caso relatar todo el ridículo conflicto entre ambos ridículos personajes, pero el resultado de esto llevo a Andrew Tate a ser arrestado por las autoridades de Rumania, por trata de personas. ¿Quién es Andrew Tate? Un kick bóxer, ahora convertido en influencer, con una postura de alfa en el internet, alguien que hace vid

Metafísica de la gentrificación

  Por Fernando Trujillo   La sífilis cultural ética es el nombre que el norteamericano Francis Parker Yockey le dio a la cultura yanqui sobre todo de Hollywood, en su libro Imperium , advirtiendo que esta era una enfermedad contagiosa y destructiva sobre toda la humanidad, muriendo en el año de 1960, su advertencia ha resultado en una profecía que se ha cumplido. La sífilis cultural ética ha sido el arma más poderosa del imperialismo yanqui, ni todo el poder militar, el culto a la personalidad, ni el poder político de la Unión Soviética pudieron con esta enfermedad cultural, al final Estados Unidos venció a la Rusia Soviética por contagiarle esta sífilis cultural. En México tenemos una herencia cultural muy fuerte, hunde sus raíces en miles de años de historia, esta herencia cultural es temida por los Estados Unidos, porque es un impedimento para la completa subordinación de México. En México se consume coca cocal, cine de Hollywood, comida rápida de franquicias gringas, pero

China y la guerra contra la cultura pop

  Por Fernando Trujillo   La guerra no solo se hace por medio de las armas o la economía, sino que la cultura es un arma de guerra, la toma del poder cultural como decía Gramsci es un objetivo vital en la conquista de una nación. En los últimos años China ha estado viviendo una segunda Revolución Cultural, un fenómeno ha que ha llamado mucho la atención y al cual el autor Alexander Markovics le dedica un artículo llamado Revolución Cultural 2.0: La lucha de China contra la feminización de los hombres publicado en la revista digital Adaraga. ¿Cuál es el propósito de esta revolución? El fortalecimiento de la cultura china frente a la hegemonía de Occidente y la cultura pop. El mercado asiático es de gran interés para las producciones de Hollywood, sobre todo China que ha recibido muy bien los blockbusters hollywoodenses (algunos con recortes o cambios de escena), otorgando ganancias a las casas productoras de la industria del entretenimiento yanqui. Por muchos años productoras

El verdadero combate cultural

  Por Fernando Trujillo   “Enterrar a América es nuestro deber religioso.”   Alexander Dugin   El termino combate cultural fue acuñado por el teórico marxista Antonio Gramsci, fue el mismo Gramsci quien dijo “Tomen la educación y la cultura y el resto se dará por añadidura” , siguiendo esta enseñanza en la mitad del siglo XX la hegemonía liberal conquisto la educación, los medios televisivos, el cine, la literatura y la música. Porque para Gramsci la conquista cultural era más importante que la conquista política, no se puede tomar el control de un pueblo si primero no se toma su cultura. Gramsci marco las pautas, la lucha no solo era en las calles y en la política, sino se daba en el mundo cultural, el control sobre el lenguaje, sobre el discurso, sobre el pensamiento, Gramsci moriría en 1937 de un derrame cerebral pero sus ideas son interesantes para estudiar. El termino combate cultural o batalla cultural ha tomado relevancia en los últimos años de la mano de represe

¿Es tradicionalista el fascismo?

  Por Fernando Trujillo   La relación entre el tradicionalismo y el fascismo siempre ha sido ambigua, tanto sus seguidores como sus detractores han relacionado a los movimientos fascistas con la defensa del conservadurismo y las tradiciones de un pueblo, esto es verdadero pero no como muchos piensan. Muchos movimientos nacionalistas en la actualidad toman las ideas de Evola y Guenon como estandarte frente a los valores globalizadores, así las ideas de revuelta contra el mundo moderno, la búsqueda de una espiritualidad ancestral frente al ateísmo posmoderno, los valores de virilidad, aristocracia guerrera y de un nuevo Imperio forman parte del ideario de muchos nacionalistas pero tanto Evola como Guenon nunca fueron parte de un movimiento fascista, el primero los critico duramente, Evola pese a su participación en el fascismo fue un duro crítico con muchas de sus ideas principales, los ataques de Evola iban hacia el racismo científico del Tercer Reich, el wagnerianismo (acusado de