Por Fernando Trujillo El mito del vampiro ha sido un tema fascinante en el mundo literario y en general en cada aspecto de la cultura popular. Desde los vampiros de la literatura gotica-romantica de principios del siglo XIX hasta los modernos y atractivos vampiros adolescentes que el cine y la televisión han explotado hasta el hartazgo pero no voy a hablar de toda la historia de la cultura vampírica hasta nuestros días. La figura del vampiro paso de ser una alimaña, una representación del mal y la oscuridad a ser un adolescente metrosexual insoportablemente melancólico y no lector, Stephanie Mayer y su aborto llamado Crepúsculo no tienen la culpa sino Anne Rice y sus Crónicas vampíricas con sus vampiros masoquistas, romanticones, llenos de culpa y sus tediosas descripciones de épocas, lugares y platicas. El vampiro pasó de ser una criatura sedienta de sangre a solo ser una criatura incomprendida, llorona y atractiva, un gancho para una generación de niños emos y adol...