Por Fernando Trujillo La montaña tiene un gran simbolismo en el mundo de la Tradición, autores como Julius Evola han hablado largo y tendido del tema, por lo que no me voy a extender en el mismo. Una de nuestras actividades como tribu ha sido la de escalar la montaña, nos reunimos un fin de semana alrededor de las ocho y media en una estación del metro, de ahí partimos hacia la montaña, ahora que lo escribo esto tiene una dimensión iniciática, viene a mi mente la travesía de los hobbits saliendo del hogar hacia la aventura en el primer libro de El Señor de los Anillos. Escalar una montaña puede sonar sencillo pero no lo es, ir a un bar, a un antro, a ver el futbol, irte de fin de semana a la playa es verdaderamente fácil, cualquier grupo de amigos lo hace pero no escalar una montaña. Para ir a la montaña se necesita una disciplina interior, deseos de superarte, de probar tu fuerza, de ser mejor como hombre, tener ese espíritu de aventura. Pasamos por vecindario...