Por Fernando Trujillo “Juana de Arco fue el símbolo de una juventud sin respeto. Se burló de las convenciones y los falsos poderes. Juana nos ofrece, con su sonrisa, la magnífica virtud de la insolencia.” Robert Brasillach La muerte de Daria Dugin, acontecida la noche del 21 de agosto del presente año, fue un hecho que conmociono a todo el mundo político e intelectual iliberal, fue un hecho atroz, cruel y que le arrebato a una joven de veintinueve años un futuro brillante como politóloga y periodista. Pero Daria a su edad ya había recorrido un largo camino al lado de su padre el profesor Alexander Dugin, escribiendo, dando conferencias, su mayor arma fue su mente. Daría murió en un atentando que iba dirigido a su padre, el filósofo catalogado como “el pensador más peligroso de la actualidad” iba a ser quien tomara ese auto, pero en su lugar en una trágica coincidencia iba su hija. Esto no debió haber sucedido, a ninguno de los dos, el...